lunes, 19 de agosto de 2019

De vuelta a la escritura

Desde hace años había dejado de hacer historias donde los personajes ocuparan tu memoria, personajes parte de mi y ajenos a mi completamente.

Hace poco retome el habito de la lectura, y me avergüenza decir que lo había perdido, se había escapado por mis manos como arena entre mis dedos.

Y leyendo me di cuenta que no extrañas las telecomunicaciones, los celulares o las redes sociales, creados para unir al mundo y recordarle día y noche que necesita estar conectado con otros. Pero ajeno a si mismo.

Y dentro de esa otredad que nos consume, dentro de esa falta de integridad que tenemos, personas rotas que viven día y noche pensando en la aceptación social. Dejamos de ser nosotros mismos, para convertirnos en lo que otros deben pensar y saber de nosotros.

Me perdí, no tuve rumbo, y la muerte me hablaba al oído. Invitándome un café para charlar, para conversar del breve paso que tuve por la vida.

De una u otra forma, decline la cita y me quede un rato por aquí.

Tengo una historia que estoy escribiendo, me gusta pensar en ella y dedicarle tiempo a su formación. A la mejora de la redacción y de las ideas que se van arrastrando desnutridas de tanto tiempo que las deje sin alimentar. No las deje morir, pero casi.

Y no me reprochan, al contrario pareciera que se alegran de que van a poder crecer y volar de mi cabeza.

Demasiados pensamientos se encuentran en ese lugar al que antes me gustaba pasar las horas y en el que ahora todo se encuentra patas pa´rriba, pensamientos que necesitan salir pero antes de eso me debo dedicar a limpiar ordenar y poner bonito, para que puedan dejar su horrible forma decadente y volar de este lugar.


O silêncio

 Dicen que el silencio es el amor más puro, y yo me quedé ahí, entre lo que fue y lo que no será. Tu nombre pesa en mi voz como una promesa ...