en la carne extraña
lo que llamas amar
Tienes la certeza de olvidar
pero aun asi te aferras al amor
y es la eternidad esa fuerza
el amar es un acto de resistencia
La tierra me dio al mar, y yo soy el mar para el cielo. Pero mi cielo no quería un mar. Quería pequeñas olas inofensivas a sus pies. Y yo, desbordado, no lo supe ver ni entender, no me contuve.
Es que quería darlo todo. Ser infinito. Empapar, cantar la vida a su oído de día y de noche. Hubiera vendido mi espíritu, mi voz, mis años, mi piel, mi vientre. Lo hubiera dado todo a cambio de poseer el cielo, como el cielo poseía mi mar.
Pues es a manera de un escrito... lo modifique
(Fragmento del cuento Sirenas del libro Damas de Caza. Plaza y Valdés 2011)
Creo que los besos se dan en la boca Porque es de donde brotan las palabras Si yo te besara las puntas de los dedos Estaría buscando una...