"Disculpame por haberte hecho sentir miedo" Por Rodrigo Lupercio

Este segundo escrito representa el dia a dia de las mujeres mexicanas que regresan dia a dia con miedo a su hogar. Y si, tambien te pido una disculpa, a ti mujer, por haberte hecho sentir miedo. 

"Disculpame por haberte hecho sentir miedo" Por Rodrigo Lupercio

Discúlpame por haberte hecho sentir miedo, ojalá ninguna mujer vuelva a sentirse así, cuando un hombre camina detrás de ella.

Ayer salí a las 8 de la noche de mi trabajo, platiqué un poco con mis amigos y recorrí las 7 estaciones que separan mi trabajo del Toreo, llegué poco antes de las 10 de la noche al paradero de camiones, ese que es horrible, peligroso, donde no existe la luz y mucho menos la policía, ese al que yo no tengo porque temer, porque soy hombre y en México eso basta para estar a salvo.

Caminaba entre las bases de los microbuses y fue ahí donde lo sentí por primera vez, donde conocí el miedo de ser mujer en nuestra sociedad y donde me llené de vergüenza.

Llegué a una calle donde estábamos solo tu y yo, yo caminando detrás de ti, tu sentiste mi presencia y te estremeciste, te pusiste nerviosa, se te congeló el cuerpo y empezaste a huir de mi. 

Se que caminaste más rápido porque yo venía detrás de ti, se que fingiste hablar por celular porque yo venia detrás de ti, se que te cruzaste de banqueta porque yo venia detrás de ti, pude sentir tu miedo, tu desesperación, tu impotencia y hasta tu debilidad. 

Tenía ganas de alcanzarte y decirte " hey tranquila no te voy a hacer nada" pero seguramente eso fue lo que escucharon las miles de mujeres violadas y asesinadas este año, quería decirte "yo también tengo miedo”, "lo único que quiero es llegar a casa igual que tu”, pero tu solo ibas cada vez más rápido.

Sentí lastima por nosotros, por los culpables y por los que no lo somos, por los que no matamos y no violamos, sentí pena por hacerte sentir así, por darte pavor solo por ser un hombre caminando detrás de ti; decidí frenar, decidí regresar y buscar otra ruta, lo hice solo por ti, porque dejaras de huir, porque ya no sintieras miedo, porque se te quitara esa sensación del estómago y porque te sintieras a salvo.

Quiero que sepas que te entiendo, yo se que no huías de Rodrigo, huías de un hombre, de una estadística, de una epidemia social. Si a mi me pasara algo, nadie diría que fue porque "iba solo", porque un hombre aún sin estar acompañado, por el simple hecho de ser hombre, nunca “va solo”, pero a ti mujer, si a ti te pasara algo, seguramente sería tu culpa por ir "sola", porque nadie te iba “cuidando”. 

A pesar de que ibas completa, entera y fuerte, tu siempre vas a ir sola para la sociedad, porque eres mujer y en México, las mujeres que no van con un hombre que las proteja, siempre irán "solas".

No sé tu nombre, pero esta disculpa va para ti, para ti mujer que ayer huiste de mi, para ti y para las miles de mujeres que este año han sido violadas y asesinadas , para todas las mujeres que han sentido miedo por tener a un hombre caminando a sus espaldas, te mentiría si te dijera que no me hiciste sentir juzgado, que no me dolió sentirme un delincuente, que no me dolió sentir el miedo que me tuviste sin siquiera conocerme, pero no te preocupes, ese dolor no se compara con el dolor de perder a una hija, a una hermana o a una amiga, perdón si te sueno mediocre, pero debes prometerme que mientras cambiamos las cosas, vas a seguir haciéndolo, yo por mi parte te prometo, que voy a luchar contigo para que ninguna mujer, ninguna persona en este mundo, vuelva a sentir que esa noche no va a regresar a casa.

"Si mujer, los hombres solo queremos sexo." Por Rodrigo Lupercio

Encontré dos notas vagando por el Internet, 

esta y otra que habla sobre el miedo de ser mujer 

y vaya que atinaron con las ideas y palabras de escritos que aun tenia en borrador.

Me hace pensar que las ideas son universales, que somos receptáculos del universo 

donde las ideas están libres como peces en el mar

y que no nos pertenecen, que así como llegan a nuestra nave

(nuestra mente) se van y pueden llegar a otra nave

que logre explotar todo su potencial.

Eso me da alegría, porque significa que la misma idea que llego a mi del universo,

 llego a alguien mas, 

y pudo concertarla de mejor manera en la que lo pude haber hecho, 

y me hace querer ser mejor. 

Me llena de optimismo saber que somos uno con el universo .

Si mujer, los hombres solo queremos sexo. Por Rodrigo Lupercio.

Si, si y si. Es una verdad absoluta, los hombres solo queremos sexo. Te ofrezco una disculpa y sin saber por qué, tal vez solo porque mi educación me obliga a hacerlo, pero tienes que entender una cosa, nosotros somos así, porque así fuimos creados.

Biológicamente los hombres siempre estamos en libido y ustedes solo en algunas ocasiones. Esto es lógico cuando nuestro objetivo principal como especie humana, es mantenerla. Después de todo, si alguno de los dos no estuviera siempre dispuesto a tener sexo, habría menos posibilidades de que el hombre y la mujer coincidieran en estos encuentros. Nosotros siempre queremos, ustedes deciden cuando. Ante esta circunstancia, ustedes tienen el control y el poder; y como es lógico, quien tiene el poder, lo tiene todo.

Para entendernos tendrían que pasar un día en un cuerpo de hombre, sentir las ganas de tomar a una mujer, de hacerla tuya, de destrozarle el cuerpo y de terminar la conquista con tu camisa en su piel suave. Para entendernos tendrían que sentir las mariposas (un poco más abajo de donde las sienten ustedes) que sentimos cuando las vemos bailar, cuando su cuello esta descubierto o cuando nos hablan al oído. Por favor no nos culpen, no esta en nuestras manos, solo lo sentimos y por supuesto nos encanta.

Utilizaré la frase del titulo para continuar: Sí mujer, los hombres solo queremos sexo, en un principio es lo que nos hace acercarnos a ustedes, querer conocerlas y hacerles sentir que las escuchamos. Es nuestro primer motivo, es su gancho, es su fuerza y es en lo que pensamos todo el día. Lo que deben entender es la transición que vivimos mientras pretendemos lograrlo, un día en la búsqueda del anhelado objetivo nos damos cuenta que empezamos a sentir algo más arriba, que estamos pensando con otro miembro y que se siente igual de bien, o tal vez mejor; que cuando mencionan su nombre pensamos en su sonrisa antes que en su cuerpo, que cuando las vemos con otro hombre queremos matarlo y que en ocasiones soñamos con ustedes y despertamos sonriendo.

Por eso mujer, quiero pedirte un favor, en este punto he dicho ya demasiado, tienes derecho a pensar lo que quieras de mi, puedes cerrar este archivo y seguir con tu vida, pero si sigues leyendo quiero que entiendas cada palabra y nos hagas un favor y sobre todo, te hagas un favor a ti.

Quiero pedirte que seas difícil, que te resistas, que nos des el tiempo suficiente para desarrollar ese amor completo por ti, que en nuestra primera cita no me des sexo, me des tu mano y luego de un golpe me la quites, que entienda lo mágico que es tenerte y lo rápido que puedo perderte,

déjame conocerte, desearte, vuélveme loco descifrando como puedo tenerte, desvelarme pensando en que te voy a decir el día siguiente, a donde te voy a llevar en nuestra próxima cita, pon en duda mis creencias sobre el amor, hazme olvidar los prejuicios, hazme sentir que me he equivocado todas las veces que te he visto solo como un objeto, en pocas palabras mujer, abreme tu alma antes que tus piernas.

Historias de la ciudad

La ciudad es una casualidad
me pongo a observar, no entiendo lo que nos da
dando vueltas la vida se nos va
atrapado en unas jaulas con paredes de cristal

Al salir solo buscas encontrar
un lugar silencioso pa´que puedas descansar
un abrazo mas sincero que te deje respirar
y en la sombra el amor se puede escapar...

Tengo una historia que contar
no es de amor ni cliches de la ciudad
no es del tiempo ni de chicas que contar
pero en cambio me ofrezco realidad.

Por la noche me pongo a pensar,
en todas esas cosas que no pude alcanzar
en los sueños que perdi y la vida que gane
en el fuego que la vida no pudo contener

Sobre el fuego el metal se templa
y en el frio todo lo que hay lo aprecias
que la vida es un mar de sorpresas
que tenemos que vivirla y tomarla de las riendas

Tengo una historia que contar
no es de amor ni cliches de la ciudad
no es del tiempo ni de chicas que contar
pero en cambio me ofrezco realidad.

Tengo una historia que contar
no es de amor ni cliches de la ciudad
no es del tiempo ni de chicas que contar
pero en cambio te ofrezco realidad.