Ciudad de Mexico, 4 de mayo. 1965
Srita. Arándano.
Tal vez mis charlas siempre fueron aburridas
Tal vez mis charlas siempre fueron aburridas
y nunca logre envolverle entre las más bellas palabras
pues entre las miles que hay las mías no tenían esa mezcla
caótica de efecto alucinante y tranquilizante
que tanto le gustan a las mujeres complejas como usted.
Seguro mis palabras son más simples,
palabras vanas que te causan hastío
y negligencia para leerlas,
para que se involucrase en una mente
que tenía toda la disposición
de involucrarse con la tuya.
PD: Su silencio antes me perturbaba, me encantaba y ensimismaba, no habia dia que no me imaginara todo lo que podria estar pensando, creia que sus pensamientos, eran bruscos y profundos.
Como su arte. Tal vez estoy equivocado.