martes, 27 de noviembre de 2012

Traduce el silencio

Me escuchas,
pero no sabes que te digo,
te anticipas a mis ideas
y pones palabras
que no salen de mi.

A veces, mis silencios
también son elocuentes
y, aún así, no los traduces;
tus pensamientos viciados
se anteponen a mi sentir.

Me escuchas, pero no me oyes.
Veme a los ojos y espera,
cuando termine, pregúntame
y aclara tus ideas o dudas,
dame la oportunidad de hablar.

Escúchame con el alma,
que cuando el corazón habla
el cerebro no puede entender.
Cuando los egos chocan
la razón la quieren tener.

Cierra los ojos y escucha
como mi corazón te habla,
sin egos y sin mentiras
porque, solamente, te ama.

El saber

Estos versos, fueron escritos por uno de mis mejores amigos, despues de tanto tiempo llego alguien a repetirlos sin conocerlos, ella repitió muchas veces esta frase "Yo se que tu sabes" y cada que lo decía no podía evitar relacionarlo con este escrito. Hay dos recuerdos que permanecen , ser Libre, y las casualidades, porque sin ellas jamas la habría conocido y aun sin proponerlo era el destino conocerla.

"El saber"

Hola:
la verdad bueno, ya sabes que yo se
que tu sabes
que casi todos saben
que desde el año pasado
lo sabias que yo sabia
pero que esa vez casi nadie sabia
lo que sabiamos
que yo sabia que todos sabian pero que tu no
lo sabias (todavia)

Bueno entonces
quiero que sepas
que aunque tu ya lo sabes
y que tambien sabes que yo lo se
y pero que ahora si todos lo saben
porque tu sabes que yo se
lo que su sabes.

Pero como todos ya lo sabemos
no hay necesidad de decirte lo que
ya sabes
porque todos sabrian
lo que ya saben que sabemos.

Autor: Diego Lorencez M.

martes, 13 de noviembre de 2012

"La cámara de cristal"





Era domingo y acababan de regresar de Santa Fe, a Buenos Aires, el trayecto había sido, largo y cansado, 
había llovido en la carretera, y el trafico hacia que nadie pudiese relajarse, algo que ayudaba era que en el 
auto estaban sonando canciones de The Beatles.


Las canciones pasaban una a una, y eso aminoraba el estrés en el automóvil, Otto estaba manejando y su 
abuelo Don Julian de copiloto, los dos estaban escuchando la música, mientras la lluvia caía, algo curioso 
sucedió mientras por su mente sucedía una escena con Anna, la imaginaba acompañándolo en el viaje, su 
aroma, su cabello y la forma en que ella siempre lo veía. Con ella no hacia falta pronunciar nada, era mirarla 
y querer hundirse en sus ojos, también se imaginaba riendo con ella, guardando todas esas palabras que no 
podía decirle y liberándolas en un beso, así, sin sonidos. Esto paso en una fracción de segundo, cuando sin 
mas, la lluvia desapareció. Mientras sonaba la canción de "Something" llegaba a su pensamiento Anna, que 
es fan de The beatles, y que de haber juntos, se habría sorprendido en exceso ante la situación, pero prefirió 
no decir nada, ni siquiera pensarlo, en ese momento Otto casi estrella el auto.


El viaje continuo, su abuelo regularmente se salia de sus casillas, y él que no solía manejar autos tanto tiempo 
convirtió el camino en unas muy largas 6 horas de viaje, cuando al fin llegaron a Buenos Aires, recorrieron 
los suburbios hasta llegar a la humilde casa en donde vivían, Otto tenia 20 años, su abuelo poco mas de 74.


Al llegar a casa, se sentía, débil, agotado, y sin ganas de saber de nada ni de nadie, pero Anna aparecía
 frecuentemente en su cabeza y no podía no extrañarla, cada paso que daba, cada pensamiento que surgía 
en si, vencía un poco mas a el cansancio, no era común, el siempre había sido un tipo frió, que sabia que 
tenia que tener siempre las puertas abiertas a las personas, es por eso que trataba bien a las personas, era 
gentil y atento, pero nunca interiorizaba a nadie, tenia muchos compañeros, y le hablaba a muchos de ellos, 
pero realmente no tenia ningún vinculo con ellos, no sabia ni siquiera su edad, ni su apellido, nada de ellos.


El no sabia ni conocía el amor por alguien mas, se amaba a si mismo claro, amaba a su madre , a su familia,
 a sus pocos y verdaderos amigos , pero no conocía el amor a una amante, de alguien a quien que le 
entregara un amor tan cierto como el que estaba sintiendo con Anna, y eso que no la conocía de mucho,
 pero sentía que la conocía de otro tiempo, desde el primer momento en que la vio lo supo y se juro nunca
 decírselo.

-Hola- dijo ella con su tierna y dulce voz

No sabia que pensar, no sabia el porque ella le estaba hablando, se quedo sorprendido, y pensó en su voz, 
aguda, tierna, dulce, inocente, fugaz, misteriosa y transparente

-Que bonita cámara tienes, ¿puedo verla?-

-Claro-

Otto estaba estupefacto, no sabia si era realidad lo que estaba sucediendo, esta joven paso de tener la 
curiosidad de el, a tener su interés, pero como era costumbre, después pensó que la chica solo estaba 
siendo amable con el y dejo que ella siguiera viendo la cámara.


La chica la observo, miro desde el objetivo y de pronto ya no existía él, la prueba estaba en que ella ya no lo
 miraba y seguía moviéndose por la habitación con la cámara en sus manos.

Él dejo que ella se moviera, le encantaba verla, porque aunque ella no lo supiera, el ya la había visto antes 
pero aun era el principio de la escuela , segundo semestre y Otto no deseaba hablar con nadie, el odio a si 
mismo le pesaba y no sabia como lidiar con ello, lo combatía quedándose solo siempre pensado, leyendo, 
distrayéndose probando esas aficiones que siempre había tenido y nunca había podido conocer, como la 
fotografía.


-Eres muy curiosa- Le dijo Otto a la joven desconocida que estaba enfrente de el, para intentar tomar un 
poco su atención y que volviera a ver sus ojos sobre el, esos ojos que lo transportaban a lo mas profundo 
de un abismo en donde se dejo caer, una curiosidad inmensa lo invadía.

-Jaja Si! no lo puedo evitar... ten esta muy bonita- Ella le devolvió la cámara y el se lo mostró al profesor 
para que le enseñara su funcionamiento.


Cuando el profesor la abrió, ambos, ella que aun no quitaba su atención de la cámara, y el profesor, se 
sorprendieron de ver que el interior de la cámara estaba intacto, nuevo.


-Wow esta nueva tu cámara- y la volvió a tomar, reconquistando con sus manos el objeto y quitándolo de 
las manos del profesor, con una gentileza digna de las princesas. La observo y después cuando se dio cuenta 
de su mirada, se la devolvió al joven que gentil la sostuvo.

-Jaja si, esta bonita... y a todo esto, ya agarraste mi cámara la revisaste y no se tu nombre-

-Ohh si que grosera fui, me llamo Anna-

Mientras se la devolvía al profesor delgado y de bigote que estaba enfrente de ella.

-A vale, Anna que? yo soy Otto, mucho gusto.

-Anna Maizeus-

Ella sonrió.

El profesor rió un poco y comenzó a explicarle a Otto mientras ella salia de la habitación y con una sonrisa 
se despedía de ellos.

Aquí no Vive






Aquí no vive, entra, sale, desaparece y regresa a mi memoria.



Aquí no vive, somos un sueño de casualidades, porque de ellas nos empapamos juntos.


Aquí no vive, no vivirá, no vivió, no es, no fue, pero será.


Aquí no vive, no llegó, no tomó, no siguió, no está, pero vendrá.


Aquí no vive, es para mi el cielo, el suelo, porque de él vengo y al otro llego.


Aquí no vive, en este tiempo no es, en este tiempo florecerá.


Aquí no vive, se ira, llegara ese presentimiento de no volverla a ver jamas.


Aquí no vive, me dirán cuando toque las puertas equivocadas.


Aquí no vive, pero en mi corazón permanece.

El beso

 Creo que los besos se dan en la boca  Porque es de donde brotan las palabras  Si yo te besara las puntas de los dedos  Estaría buscando una...