No es tu culpa que tú madre no supiera como ser madre y cargará con el fracaso de una relación fallida en donde le hicieron pedazos el corazón.
No es tu culpa que tu tío se burlara de ti, que te hiciera sentir desprotegido y desvalido insultandote diciéndote florecita, niña chilletas come galletas, que te dijera matiquita.
No es tu culpa que tú otro tío te lastimara agarrandote las orejas y torciendolas diciendo que tenías orejas de coliflor porque le gustaba ver cómo se hinchaban.
No es tu culpa que tu tía fuera indiferente contigo y que te dijera que no la molestaras cuando querías acompañarla a comer.
No es tu culpa que tu abuelo fuera una persona irasible y que disfrutaba el conflicto, que disfrutaba haciendo sentir mal a los demás, que disfrutara haciendo llorar a tu madre todos los días por la más mínima razón.
No es tu culpa haber extrañado todos los días a tu madre por que saliera a trabajar y toda la demás familia no tuviera tiempo para jugar contigo.
No es tu culpa haber estado con esas maestras que te golpeaban por qué preguntabas todo en la clase, sobre la clase, que te rompían los lápices porque te la pasabas dibujando porque su forma de dar clase eran aburridas.
No es tu culpa haber tenido una maestra que le prohibiera a todo el grupo hablarte, mirarte o hacer como si existieras y que por la desesperación de que todos te ignoraran te golpearas a ti mismo para saber que no eras un fantasma porque al menos así si volteaban a verte.
No es tu culpa que quien creías tu mejor amigo, le llamara por teléfono a la niña que te gustaba diciéndole que "era una mierda, que olia a mierda, que su papá mamá hermano eran unas mierdas, que sus perros y toda su vida era una mierda"
No es tu culpa haber entrado a una secundaria en donde pensabas compartirás tiempo con ese que creías tu amigo dejando de lado una escuela de renombre y que a la semana tu supuesto amigo se cambiara de escuela "porque no le gustó caminar 20 minutos y prefirió entrar a la que está a a dos calles de su casa"
No es tu culpa que rompieran tus útiles tus compañeros, que insultaran a tu mamá, que cuando intentabas defenderte te golpearan entre varios.
No es tu culpa que la chica que te gustaba se burlara de ti y prefiriera besar al tipo que tenía 20 caries, dientes negros y le apestaba la boca que a ti.
No es tu culpa haber creido que tus amigos no serían capaces de robarte tu videojuego por envidia, o tú MP3.
No es tu culpa haber encontrado esa película triple equis y que a partir de ello mucho tiempo pensaras que la intimidad de pareja de desarrollaba de esa manera tan superficial y objetizada.
No es tu culpa que pensaras, nuevamente tus amigos no serían capaces de robarte las partes nuevas de tu patineta que recién le habías comprado a tus verdaderos amigos.
No es tu culpa pensar que te iban a cumplir la promesa de que podías estudiar lo que quisieras pero que cuando decidiste que estudiar te dijeron que eso no te iba a dejar nada.
No es tu culpa haber ahorrado un año entero todo el dinero de tu beca creyendo que nuevamente te iban a cumplir la promesa de que cuando terminarás la preparatoria te pondrían la mitad del dinero de un auto para ir a la universidad.
No es tu culpa creer en la promesa que hicieron tus abuelos a tu tía de que el auto que les regalo para movilidad sería tuyo cuando se comprará el nuevo.
No es tu culpa darte cuenta que la casa que tú madre compro para que viviera ambos era una casa donde solo quería vivir ella sola.
No es tu culpa que te robara un beso después de llevar sana y salva a su casa por estar muy borracha, a la mujer que le gustabas, mientras estabas en un noviazgo.
No es tu culpa que tu novia en aquel momento no creyera que la amabas con toda el alma y que jamás traicionarías su confianza con una persona que solo acompañaste a su casa por el sentido de responsabilidad de no dejarla regresar sola de noche
No es tu culpa que tu novia en aquel momento al terminar contigo se fuera con el tipo con el que dijo que jamás se iría.
No es tu culpa que la chica que conociste después y con quién te sentías tan en paz y tranquilo, creyera los chismes que decían que hablas de ella.
No es tu culpa que tu exnovia creyera los chismes que decían que hablas de ella.
No es tu culpa que los profesores se pusieran en contra tuya por los chismes que decían que habías hecho con tu exnovia.
No es tu culpa que la mujer de la que sentías mucho cariño y que te gustaba su forma de ser y la manera en que se llevaban nunca quisiera tener nada contigo, terminará dejándote de hablar porque supuestamente no te importo que se enfermara, siendo que te contó cuando ya estaba curada.
No es tu culpa que falleciera el amigo que te motivaba a ser mejor día con día.
No es tu culpa que tu amigo te traicionara creyendo en las mentiras que decía su novia porque convivias más con el que el con ella.
No es tu culpa que tu tío mienta diciendo que deseabas que abortaran a su hijo antes de nacer.
No es tu culpa que tu prima diga que buscabas joderla y amargarle una fiesta familiar por un comentario de si ya se iba a arreglar porque se veía muy desaliñada.
No es tu culpa que la banda de rock en donde estabas nunca fuera conocida ni tocará en lugares teconocidos por el egosimo del bajista que nunca quiso sacrificar nada para lograr trascender en el proyecto en el que habías invertido tanto tiempo y esfuerzo en realizar.
No es tu culpa que otro amigo te traicionara diciendo que estabas acosando a una mujer y por eso te golpearon entre varios cuando en realidad un idiota estaba agrediendote y cuando le diste su merecido llegaron todos a golpearte y el lo único que hizo fue meterse a un baño y esperar que te golpearan.
No es tu culpa que el negocio que pusiste no funcionará y eso no te define como un fracasado en el emprendimiento.
No es tu culpa que le diera cáncer y muriera el perrito que encontraste en la calle desde cachorro, abandonado debajo de un portón, que entrenaste día con día y que te acompaño a todos los lugares que te gustaba ir que te salvo varias veces de asaltos y que ayudo a una mujer salvandola de ser violada, un perrito que todas las veces que estabas triste se acurrucaba junto a ti y te abrazaba.
No es tu culpa que tus amigos traicionen tu confianza contando a toda persona nueva que conozcas, una situación muy vergonzosa la cuál te aflije muchísimo y les contaste a ellos porque necesitabas sacarlo en confianza ya que te sentías vulnerable.
No es tu culpa que confiaras en el trabajo de un amigo para acondicionar tu motocicleta pensando que apoyabas su trabajo al contratarlo para hacerlo y que al final te entregará porquerías y mintiera respecto muchas cuestiones del trabajo que hizo.
No es tu culpa que la mujer que amas actualmente no te corresponda de la manera que tú esperas el amor que sientes por ella. Pero que con otras personas tenga esas atenciones que tanto te gustaría que ella tuviera.
No es tu culpa no poder dormir después de que la mujer que amas te diga que no le importa hablar contigo y que si ella quiere hablar contigo se va a dar de forma natural no por que tú le digas que quieres hablar con ella.
No es tu culpa que tu jefe diga que no eres suficientemente bueno para el puesto que ocupas, y que no tienes ningun mérito para acceder a una mejora cuando tú estás dando todo de ti para hacer las cosas en tiempo y forma.
No es tu culpa no haber tenido el conocimiento que tienes ahora para manejar todas esas situaciones que te causaron dolor en tu vida.
Pero de hoy en adelante sabes que no es tu culpa y no tienes porque culparte por cosas que no. No es tu culpa.
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