jueves, 21 de abril de 2016

Lunes de regreso a casa.



Yo ya no me encuentro allí, no sé a donde me fui pero no estoy allí.


La prueba es que ya no me mira. Mira distraídamente el bloque F,

luego el C, luego la torre. Esta atardeciendo y el sol pega de frente,
cien o doscientas ventanas de autobuses iluminadas a nuestro alrededor,
pero su cabello brilla más que nada en el mundo. Me da la espalda,
sin mover la cabeza hacia mí, me muestra el perfil, me siento más tonto que tonto, quisiera que llegase la noche y abriese la boca para tragarme y su perfil se recorta en la luz. No tengo palabras.
Es "Unica"
No puedo describirla en una sola palabra, que ironía.









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