domingo, 13 de noviembre de 2016

UN SUEÑO DE UN MILLAR DE GATOS ( ADAPTACIÓN ESCRITA ) PARTE 1

Era casi media noche el Amo estaba apurado moviéndose por la sala, apago la televisión y volteaba a las escaleras.
-Vamos cariño ven a la cama.
-Y deja la puerta cerrada para que el gatito pueda usar su cajita.
Me tomo entre las manos y me puso en la camita.
-Venga Don, si no subes pronto ya no estaré de humor.
-Si amor.
-Buenas noches Gatito.
Me quede depositado en la camita y observe la ventana que sonaba Tick Tick.
-¡SSS! ¡Es esta noche!
-¿Qué?
-Ella esta aquí. ¿Vienes? Será Divertido.
-Pero no se como salir. No puedo salir por ninguno de los agujeros de las paredes.
Baje de la camita y me acerque a la ventana.
-Por arriba hay un agujero, transparente, medio abierto. Puedes salir por ahí.
Subí por las escaleras y llegue hasta la ventana que estaba abierta, enfrente estaba el árbol.
Me quede esperando, tenia que saltar...
-Menea la cola, pequeño. No debemos perdernos Esto.
Salté.
Y me descolgué del árbol.
-Oh. ¿no puedes olerlo, niño? ¿La llamada de la noche? Corre... Corre...
Mientras se volteaba y me dejaba solo.
-Espera Espera!! Oh Espérame por favor.
Caminamos por el parque platicando, pasamos los vecindarios..
-Como sera ella?
-Quien sabe? Este Gato no.
Nos encontramos con un gato pardo que estaba esperando como cuidando enzima de una marquesina que dividía el paso peatonal con el bosque.
-Bien hallados, compañeros nocturnos.
-Hola. Vamos a verla...
Dije con temor.
-Yo también, aunque no se para que. Dijo mi compañero.
-Porque estas aquí entonces.
-Hum Curiosidad. Quizá.
Caminamos los tres en dirección a la iglesia del pueblo, pasando a través del parque.
-Quiero saber que tiene que pedir.
Llegamos al cementerio que esta detrás de la iglesia y me encuentro que hay mas de 20 gatos, los observo y mi amigo marrón me dice.
-Igual que todos, niño. Igual que todos.
Desde las alas de una estatua de un ángel ella bajo, una Gata Siamés se poso sobre la cabeza del ángel nos observo y comenzó a hablar.

-HERMANOS Y HERMANAS, BUENA CAZA, GRACIAS POR VENIR A ESCUCHARME, POR LA BUENA VOLUNTAD PARA IR MI MENSAJE Y ESPERO QUE CUANDO TERMINE ALGUNOS COMPARTAN MIS SUEÑO.
Desde la cabeza del ángel con sus manos abiertas la gata se veía a contra luz y seguía su discurso.

-No siempre fui como me ven ahora. Una vez hace muchos ayeres, yo como muchos de vosotros, vivía en el mundo de los humanos: juguete, posesión y esclava. Y me engañaba... como quizá lo hacen ustedes, creyéndome en control de mi propia vida. Verán me alimentaban, me daban comodidad y calor. ¿Y que les daba yo a cambio? Afecto, quizá mi presencia. Poco la verdad, para lo que ellos me ofrecían.-
Mientras yo estaba cómoda en la casa lo vi por la ventana.
Era un gato callejero, oreja rasgada ojo oscuro, era mi momento para el amor; y el, mi amante escogido.
Nuestro placer mutuo y la consumación de nuestra hambre fueron lanzados a los cielos y gritados a los arcos de la bóveda celeste.
Era fuerte y rápido, y sus garras eran afiladas como el invierno. Nunca volvi a verle pero tampoco le he olvidado.
Madurado el tiempo, nuestro placer trajo descendencia, una hermosa unidad entre ambos. Esperaba la alegria con la que se les enseña la vida... el placer de lavarse, de cazar, de sobrevivir .
Me susurraban sus deleites: Haber encarnado mi sangre, haber saboreado aire y leche, susurraban su fe en el futuro.
Mis humanos no compartian nuestra alegria.
-!Sabias que estaba en celo!¿Porque no la encerraste?
-Deja de quejarte, Paul. Yo los veo muy bonitos.
-¿Bonitos?¡Es una siamesa azul de raza! Estas bolas de pelo no valen una mierda.
Entonces tomo a mis hijos, los metio en una bolsa amarrada con un ladrillo y los tiro al lago helado de invierno.
Les senti desde lejos, en la oscuridad, mientras el agua fria se los llevaba. Senti como se retorcian y arañaban. Ciegos, senti que me llamaban entre el panico y miedo.

Y despues ya no estaban.

Supe que me habia estado engañando. Que estabamos subordinados. Que mientras viviecemos con la humanidad no podriamos decir que somos libres. Y recé. Me quede sentada enfrente de la chimenea mientras los humanos discutian. Absorta en mis pensamientos.

-¡Por amor de dios Marion! No puedo entenderlo, mirala, seguramente lo prefiere asi. Si ella misma es casi un cachorro, se habria agotado...

-Seguro que tienes razón Paul pero no puedo evitar sentirme culpable.
Recé a la oscuridad, a la noche, a la carroña. Recé al rey de los gatos. el emisario de la carroña en la tierra. El que camina oculto entre nosotros. Recé... y soñé.
Estaba en un desierto lleno de esqueletos, y huesos, posada sobre la cabeza de un animal muerto, sobre mi volaba un buitre con cabeza y cuello de esqueleto que me decia.

-¿Porque has venido al corazon del sueño gatita? Aqui no hay nada para ti.

Lo mire y le respondi.

-He venido a buscar justicia; a buscar revelacion, a buscar sabiduria.

El pajaro voló mas bajo pero no hasta mi alcance.

-"JUSTICIA"
Repitio.
-"La justicia es una ilusion que no encontraras aqui ni en ninguna otra esfera." "¿Y la sabiduria? no hay sabiduria en el sueño, agil caminante, aunque los sueños son la suma de las experiencias de la vida. La unica sabiduria que importa."
Siguio volando y yo no podia dejar de verlo, y prosiguio con su monologo.
-¿Pero revelacion? Ese es el territorio de sueño, puede ser tuyo si tu corazon es fuerte.

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